La identificación personal: Nombre y apellido.

Comenzamos este primer capítulo analizando uno de los rasgos más personalizadotes y diferenciadores del individuo en Época Moderna: su nombre y apellidos[1]. Para ello, partimos de una lista de setecientos treinta cofrades, seiscientos noventa varones y cuarenta mujeres, elaborada a partir de los libros de ambas cofradías. Los de la cofradía del Rosario son los que más datos aportaron, permitiéndonos extraer seiscientos diecisiete nombres masculinos y cuarenta femeninos. La información obtenida de la cofradía del Sto. Cristo tan solo permitió elaborar una relación de setenta y dos nombres, todos ellos varones que ejercieron algún cargo y de la que hubo de eliminar cincuenta y nueve por su pertenencia a la cofradía del Rosario (cuadro nº 1). Obtenida  esta base de datos, clasificamos los distintos nombres y apellidos según su mayor o menor utilización, diferenciando dentro de los últimos, aquellos que eran empleados como primer o segundo apellido. Tras esta primera clasificación, buscamos las posibles causas que indujeron a los candasinos a imponer determinados nombres a sus hijos, tratando con ello de añadir nuevas pinceladas descriptivas, en este caso sociológicos, al retrato de los miembros de las cofradías del Rosario y del Sto. Cristo. En cuanto a los apellidos, el análisis subsiguiente a la primera clasificación, consistió en otra, donde el objeto era su catalogación cualitativa, subdividida en los siguientes grupos: nombre propios, patronímicos, denominaciones geográficas, dividido a su vez en procedentes del Concejo de Carreño, Asturias y fuera de Asturias, topónimos generales y varios.

CUADRO Nº 1   Datos cuantitativos de los nombres masculinos y femeninos.

Varones de la cofradía del Santo Cristo
172
Varones de la cofradía del Rosario
617
Varones que pertenecen a las dos cofradías
  59
TOTAL VARONES
730
Mujeres de la cofradía del Santo Cristo
-
Mujeres de la cofradía del Rosario
40
Mujeres que pertenecen a ambas cofradías
-
TOTAL MUJERES
40

1.1.1  Los nombres propios.

Los cofrades varones del Santo Cristo y de Nuestra Señora del Rosario, utilizaron un total de setenta y ocho nombres propios (cuadro nº 2) de los que seis hubieron de eliminarse, por ser derivaciones o abreviaturas de otros, quedando la lista reducida a setenta y dos. De ellos sesenta y tres (88%) fueron empleados menos de veinte veces y se usaron para denominar a doscientos setenta y tres cofrades (40 %), mientras que nueve era utilizados más de veinte veces y sirvieron de nombre al 60 % de los cofrades.
















CUADRO Nº 2  Nombre propios masculinos utilizados.

 + 20 veces
- 20 veces
Abreviaturas
Antonio
Adrián
Carlos
Gregorio
Matías
Santos
Andoni
Domingo
Agustín
Cayetano
Guillermo
Melchor
Sebastián
Antón
Fernando
Alonso
Ceferino
Hilario
Miguel
Silvestre
Bartuelo
Francisco
Amado
Clemente
Ignacio
Narciso
Simón
Bastian
José
Ambrosio
Cruz
Jacinto
Nicolás
Tomás
Jeromo
Juan
Andrés
Damián
Jerónimo
Pablo
Ventura
San Juan
Manuel
Ángel
Diego
Julián
Patricio
Vicente

Pedro
Atanasio
Dionisio
Lázaro
Peleyo


Toribio
Baltasar
Esteban
Lorenzo
Ramón



Bartolomé
Fabián
Lucas
Rodrigo



Benito
Felipe
Luis
Roque



Bernabé
Félix
Marcos
Roseldo



Bernardo
Gabriel
Martín
Salvador




Blas
Gonzalo
Mateo
Santiago



Utilizados + 20 veces
412
Utilizados - 20 veces
273
% respecto total
60 %
% respecto total
40 %
Nº de nombres
9
Nº de nombres
63
% respecto total de nombres
12 %
% respecto total de nombres
88 %


El segundo nombre aparece en contadas ocasiones, catorce en concreto (cuadro nº 3) lo que tal vez pueda deberse a un deseo de simplificación por parte de los redactores de los libros de Cofradía, ya que parece haber sido costumbre de la época [2]. Sin embargo, destaca la preferencia mostrada por alguno de los nueve nombres vistos con anterioridad y que son elegidos en doce de las catorce ocasiones recogidas.

CUADRO Nº 3   Nombres compuestos de varones.

Nombre
Nº veces utilizado
Antonio
8
Francisco
1
Manuel
3
Pablo
1
Rodrigo
1

La concentración observada en los varones es apreciable en las féminas aunque con la prudencia impuesta por la escasez de datos que hemos obtenido. En concreto tres nombres (20 %) son utilizados en el 55 % de las ocasiones (cuadro nº 4), mientras que los restantes once nombres se reparten en el 45 % sobrante.


CUADRO Nº 4  Nombre propios femeninos utilizados.

Utilizados + 4 veces
Utilizados - 4 veces
Catalina
Ana
Isabel
Antonia
María
Cecilia

Dominga

Felipa

Josefa

Magdalena

Mariana

Marta

Teresa

Toribia

Utilizados + 4 veces
22
Utilizados - 4 veces
18
% respecto total
55 %
% respecto total
45 %
Nº de nombres
3
Nº de nombres
11
% respecto total de nombres
20 %
% respecto total de nombres
80 %

El nombre compuesto se emplea por la mujeres tan solo en el tres por ciento de los casos (cuadro nº 5), porcentaje similar al observado para los varones.

CUADRO Nº 5   Nombres compuestos femeninos.

Nombre
Nº veces utilizado
Cruz
1

La colocación de un nombre determinado obedecía al deseo de poner al recién nacido bajo el patrocinio de un santo determinado [3] que le favoreciera y protegiera durante la vida, constituyéndose en su abogado intercesor, ante la Corte Celestial, tras su muerte [4], de los doce nombres masculinos y femeninos, por los que los cofrades demostraron clara preferencia seis fueron extraídos del Nuevo Testamento (Pedro, Juan, Manuel, José, María e Isabel), cuatro de santos de órdenes religiosas (Domingo, Antonio, Francisco y Toribio) y los dos restantes de un mártir (Catalina) y de un rey santo (Fernando) (cuadro nº 6). Por tanto, los cofrades del Santo Cristo y de la Virgen del Rosario eligen preferentemente como protectores en la vida y abogados en la muerte, en primer lugar a Jesús, María y a santos unidos a los dos primeros por lazos familiares o vivenciales, y en segundo lugar, a santos cuya devoción es impulsada por franciscanos y dominicos. En la elección de uno u otro nombre sin duda influyeron, en un plano oficial, el párroco que bautizaba a los niños, los predicadores de las órdenes antes mencionadas y cuya presencia en la Villa se constata[5] o los enviados desde Oviedo con fines evangelizadores por obispos como Pisador y Pedrejón[6].

A nivel popular debieron influir aspectos tales como la voluntad de perpetuar el nombre de algún familiar, el deseo de poner al niño bajo la protección de alguno de los saltos llamados auxiliadores, como S. Blas o S. Dionisio[7] o de aquellos por los que alguno de los progenitores del recién nacido sintiera especial devoción, sin olvidar el santo del día. Sea cual fuere el causante último de la imposición del nombre definitivo del niño, lo que parece claro es que no estaba regido por un criterio práctico, pues la individualización frente a otros miembros de la misma comunidad debió ser cuando menos difícil, dado el escaso número de denominaciones personales que empleaban la mayoría de los vecinos.

CUADRO Nº 6
 
Nombres extraídos del Nuevo Testamento [8] (en negrilla los doce nombres preferidos por los cofrades)

Ángeles
Apóstoles
Cristológicos
Entorno Jesús
María
Entorno María
Evangelistas

Ángel
Andrés
Amado
Bernabé
María
Ana
Lucas
Gabriel
Bartolomé
Cruz
Lázaro
Mariana
Baltasar
Marcos
Miguel
Felipe
Manuel
Magdalena

Isabel


Juan
Salvador
Marta

José


Mateo



Melchor


Matías






Pablo






Pedro






Santiago






Simón






Tomás






Total nombres masculinos
24
Total nombres femeninos
6
Total
30

Nombres de mártires (en negrilla los doce nombres preferidos por los cofrades)

Masculinos
Femeninos
Blas
Catalina
Ceferino
Cecilia
Clemente

Damián

Dionisio

Esteban

Fabián

Félix

Lorenzo

Martín

Pelayo

Sebastián

Vicente


Total nombres masculinos
13
Total nombres femeninos
2
Total
15

Nombres de santos (en negrilla los doce nombres preferidos por los cofrades)

masculinos


femeninos
Adriano
Diego
Luis
Teresa
Agustín
Domingo
Nicolás

Ambrosio
Fernando
Patricio

Antonio
Francisco
Roque

Atanasio
Gregorio
Silvestre

Benito
Guillermo
Toribio

Bernardo
Hilario


Buenaventura
Ignacio


Carlos
Jerónimo


Cayetano
Julián



Total nombres masculinos
27
Total nombres femeninos
1
Total
28


otros (en negrilla los doce nombres preferidos por los cofrades)

masculinos
femeninos
Alonso
Antonia
Gonzalo
Dominga
Narciso
Felipa
Ramón
Josefa
Rodrigo
Toribia
Roseldo

Santos


Total nombres masculinos
7
Total nombres femeninos
5
Total
12

1.1.2   Los apellidos.

El número de primeros apellidos utilizados por los varones de ambas cofradías asciende a ciento veinte (cuadro nº 7), de los que ocho se emplearon en el 52 % de las ocasiones, mientras que los restantes ciento doce lo fueron en el 48 % de los casos.

CUADRO Nº 7  Primeros apellidos masculinos utilizados.

+ 20 veces
- 20 veces

Auja (de la)
Abango
Braga (de)
Estrada
Llar (de los)
Peláez
Rosal (del)
Busto (del)
Albanal (de)
Cabada
Falcón
Madalena (de)
Pérez
Sala (de)
Fernández
Abledo (de)
Cabo (del)
Ferrero (del)
Manco (del)
Peña (de la)
Salas (de)
García
Alba
Cachero
Foz (de)
Martínez
Piñedo (del)
Sarnes (de)
González
Alvaré (de)
Campocimero
Francos
Mata (de la)
Piñuela
Serrano
Menéndez
Alvarez
Cano
Fre
Merudo
Plaza (de la)
Solares (de)
Prendes (de)
Alonso
Cantarines
Fuente (de la)
Miranda (de)
Prado (del)
Solís (de)
Suárez
Amado
Canzo (del)
Gera (de)
Molleda
Pravia (de)
Soto (de)

Arbestain
Carbajal
Godín
Monterosa (de)
Prieto
Teniente (del)

Areces
Carreño (de)
Güerno (de)
Mora (de la)
Puerto (del)
Tío

Argüero (de)
Carrio (de)
Gutierrez
Morán
Rebollar (de)
Torano

Arias
Cazuela
Hevia
Mori
Reboredo
Torre (de)

Artes (de)
Condrés (de)
Lara (de)
Muñiz
Reconco
Trolo (de)

Bances
Corujedo
León
Navaliega
Reguera


Barida
Cruz (de la)
López
Noreña
Regueral (del)


Barrera (de)
Cuirres
Loredo
Nueva
Reguerín


Barrosa
Cuervo
Luanco
Oro (del)
Rillo


Bernardo
Deva
Luces (de)
Ovies (de)
Riva (de la)


Blanco (del)
Doriga (de)
Luera (de)
Pardo
Ruíz


Utilizados + 20 veces
307
Utilizados - 20 veces
283
% respecto total
52 %
% respecto total
48%
Nº de nombres
8
Nº de nombres
112
% respecto total de nombres
7 %
% respecto total de nombres
93 %

Esta concentración, similar a la observada en los nombres propios, explicaría la mayor variedad registrada en los segundos apellidos (cuadro nº 8), de los que se recogen ciento dos diferentes, utilizados por doscientos noventa y cuatro cofrades, de los que siete se emplean en el 25 % de los casos, mientras que los otros noventa y cinco, son usados en el 75 % restante. Esta diversidad del segundo apellido frente a la uniformidad del primero, haría que aquel cumpliera las tareas individualizadoras encomendadas a los apellidos y cuya necesidad aumentó a la par que la población y la burocracia [9].

CUADRO Nº 8  Segundos apellidos masculinos utilizados.

+ 8 veces
- 8 veces

Albañal (de la)
Alas (de)
Cachero
Granda
Pardo
Sierra
Busto (del)
Antromero (de)
Caleyo (del)
Hortal (del)
Perán (de)
Soto (de)
Heres (de)
Ardisana (de)
Campocimero
Linares
Perdones
Tabaza
León
Argüiella
Campón (del)
Lorna
Perlora
Tamón
Pola
Argüero (de)
Carvajal
Luanco
Piñeres (de)
Torano
Pumariño
Arrabal (de)
Cardo
Luces (de)
Porley
Traína
Villar
Auja (de la)
Carote
Llanos
Posada
Trobo

Bances
Carreño (de)
Majón
Prendes (de)
Valdés

Barrera (de)
Cazuela
Malato
Quilames
Vallín

Basanto
Condres (de)
Manuel
Quintana
Vallina

Belterro
Cuerres
Menéndez
Quines
Vega (de la)

Bernardo
Cuesta
Menes
Regancia
Velasco

Billardos (de)
Fernández
Merodio (de)
Riva (de la)
Vidal

Bolo
Ferrero (del)
Miranda
Reguera
Vigil

Braga (de)
García
Morán
Reguería
Villa

Builla
Gelaz
Muñiz
Robes
Viodo (de)

Bustamante
Gera (de)
Nabal
Rodiles


Cabezonera
Golmaire
Ocal
Ruiz


Cabo (del)
González
Otero (del)
Salas (de)


Utilizados + 8 veces
76
Utilizados – 8 veces
218
% respecto total
25 %
% respecto total
75%
Nº de nombres
7
Nº de nombres
95
% respecto total de nombres
7 %
% respecto total de nombres
93 %

Este uso del apellido, se ve corroborado al analizar el caso de las mujeres. Al contrario que los varones, el grado de variedad del primer apellido es muy alto, pues de un total de 26 distintos (cuadro nº 9), veinticinco (96 %), son utilizados en 34 ocasiones (85 %) y uno en seis (15 %). Esta diversidad, explicaría la escasez de segundos apellidos, innecesarios al cumplir su labor individualizadota los primeros apellidos y el nombre (cuadro nº 10).

CUADRO Nº 9  Primeros apellidos femeninos utilizados.

+ 4 veces
- 4 veces

García
Ablanal
Muñiz

Abango (de)
Oro (del)

Alvarez
Puerto (del)

Auja (de la)
Quirós

Barroso
Reboredo (de)

Busto (del)
Riba (de la)

Condres
Rodríguez

Díaz
Sala (de)

González
Salazar (de)

Hevia (de)
Suárez

Leti (de)
Valdés (de)

Martínez
Valle (del)

Menéndez


Utilizados + 4 veces
6
Utilizados – 4 veces
34
% respecto total
15 %
% respecto total
85%
Nº de nombres
1
Nº de nombres
25
% respecto total de nombres
4 %
% respecto total de nombres
96 %


  
CUADRO Nº 10  Segundos apellidos femeninos utilizados.

1 vez
Ablanal
Arbestain
Calera
Heres
Pumariño
Salines
Villar

Cualitativamente predominan, tanto en los hombres como en las mujeres, los apellidos indicativos de lugares de población y los agrupados bajo el epígrafe genérico de varios. A estos dos grupos, les sigue los patronímicos, los referentes a topónimos y a nombres propios (cuadro nº 11 y 12).

CUADRO Nº 11  Clasificación de los apellidos masculinos

Nombres propios

1er apellido
Alonso
Amado
Bernardo
García
Velasco
Vicente
2do apellido
Bernardo
García
Manuel
Velasco
vidal


denominaciones geográficas del concejo

1er apellido
Carreño
Carrio
Friera
Oro
Prendes
Regueral
Valles

2do apellido
Antromero
Arguiella
Arrabal
Carreño
Condres
Perlora
Posada

Prendes
Rodiles
Tabaza
Tamón


denominaciones geográficas de asturias

1er apellido
Arguero
Bances
Barrosa
Condres
Corujedo
Cuerres
Doriga

Ferrero
Foz
Gera
Hevia
Luanco
Luera
Mata

Miranda
Molleda
Noreña
Pravia
Solares
Salas
Solís

Soto
Vallín
Vega
Viña




2do apellido
Ardisana
Arguero
Bances
Caleyo
Cardo
Cuerres
Ferrero

Gera
Heres
Linares
Luanco
Miranda
Otero
Quiros

Salas
Solis
Vallin
vega




denominaciones geográficas de fuera de asturias

1er apellido
Braga
León
Monterosa
Reboredo




2do apellido
Braga
León






topónimos

1er apellido
Cabo
Fuente
Peña
Plaza
Prado
Puerto
Reguerín

Rosal
Torre






2do apellido
Cabo
Llanos
Reguerín
Sierra
Quintana
Villa


patromnímicos

1er apellido
Alvarez
Fernandez
Gonzalez
Gutierrez
Lopez
Martinez
Menendez

Muñiz
Pelaez
Perez
Rodríguez
Ruiz
Suarez


2do apellido
Fernandez
Gonzalez
Menendez
Muñiz
Ruiz





varios

1er apelli
Abango (de)
Ablanal (de)
Abledo (de)
Alba
Alvare (de)
Arbestain
Areces

Arias
Artes
Auja (de la)
Blanco (del)
Barida
Barrera (de)
Busto (del)

Cabada
Cachero
Campocimero
Cantarines
Cano
Carzo (de)
Carbajal

Cazuela
Cruz(de la )
Cuervo
Deva (de)
Estrada
Falcón
Francos

Fre
Godín
Güerno
Lara (de)
Loredo
Luces (de)
Llar (de la)

Madalena (de)
Manco
Meraldo
Mora (de la)
Morán
Mori
Navaliega

Nueva
Obies (de)
Pardo
Piñedo
Piñuela
Prieto
Rebollar (de)

Recondo
Reguera
Rillo
Riva (de la )
Sala (de)
Salazar (de)
Sarnes (de)

Serrano
Teniente (de)
Tio
Trolo (de)
Torano
Valdés
Villamar (de)

Ximel







2do apelli
Albañal (de la)
Alas
Argüelles
Auja (de la)
Barrera (de)
Basanto
Belterro

Billardo (de)
Bolo
Builla
Bustamante
Busto (del)
Cabezonera
Cachero

Campocimero
Campin (del)
Carbajal
Carote
Cazuela
Cuesta
Gelaz

Golmaire
Granda
Hortal (del)
Lorna
Luces (de)
Malato
Majón

Menes
Merodio
Merodo
Moran
Nabal
Ocal
Pardo

Perdones
Piñeres
Pola
Porley
Pumariño
Quilares
Riva

Regarcia
Reguera
Robes
Torano
Traina
Trobo
Valdes

Vallina
Vigil
Villar





CUADRO Nº 12  Clasificación de los apellidos femeninos

Nombres propios

1er apellido
Garcia

denominaciones geográficas del concejo

1er apellido
Condres (de)
Oro (del)
Valle (del)

2do apellido
Villar

denominaciones geográficas de asturias

1er apellido
Hevia
Quirós

2do apellido
Heres

denominaciones geográficas de fuera de asturias

1er apellido
Reboredo

topónimos

1er apellido
Puerto (del)

2do apellido
Salines




varios

1er apelli
Abango (de)
Auja (de la)
Barrosa
Busto (del)
Leti (de)
Riba (de)
Sala (de)

Salazar (de)
Valdes (de)


2do apelli
Hablarla (de la)
Arbestain (de)
Calera
Pumariño

Partiendo de la base de que los apellidos geográficos señalan el lugar de procedencia, al menos de la primera generación establecida en la Villa, tesis avalada por el hecho de precederles, en la mayoría de los casos, la preposición “de”, Candás sería el receptor de una emigración originaria de siete de las once parroquias del concejo de Carreño, excluida la de S. Félix de Candás, y de diecisiete concejos asturianos, diez marítimos, predominando los del Oriente de Asturias frente a los de Occidente y Centro, y siete del interior de la Provincia, todos ellos en el centro u Occidente del Principado (mapas 1, 2). El numero de parroquias y concejos, creemos que podrían verse incrementados con bastantes de los apellidos encuadrados bajo el epígrafe de varios, pero la búsqueda de poblaciones coincidentes con las denominaciones usadas como apellidos, exigiría un trabajo exhaustivo, que excedería los límites de la presente investigación. En la misma línea, creo precipitado considerar a Candás como centro captador de emigrantes procedentes de otras partes de la región y de su propio concejo, sin un estudio serio y concienzudo, aunque los datos arriba expuestos, bien pudieran servir como punto de partida para estudios posteriores. De los demás grupos, topónimos, nombres propios y patronímicos, bajo los que se encuadran los restantes apellidos, destaca la ausencia de los últimos entre las mujeres, tal vez achacable al escaso número de datos que sobre ellas poseemos.



[1]  Rodríguez Sánchez, A. Cáceres: población y comportamientos demográficos en el siglo XVI., pag. 18. Ed. 1977.
[2]  Anson Calvo, Mª del Carmen “Sociología testamentaria en el siglo XVII”. Ed. 1977. pag. 177. Anuario de Derecho aragonés. Tomo XVII.
Blanco White, J. Cartas de España , pag. 243. Ed. 1986
[3]    Lebrum, F. “Las Reformas: devociones comunitarias y piedad personal”. Historia de la vida privada: Del Renacimiento a la Ilustración, 3 Dirigida por Philippe Aries y George Duby, pag. 90. Ed. 1989. Blanco White, J. Op. cit., pag. 243.
[4]  Aries, P. Op. cit., pag. 215.
[5]  Urones, J. Op. cit., pag. 84.
[6]   Gonález Novalín, J.L Las Visitas “ad limina” de los obispos de Oviedo. (1585-1901), pags. 103, 162 El Obisto Pedrejón envió misiones en 1687 y Pisador en 1765, 1766 y 1786. Ed. 1986.
[7] S. Blas protege contra los males de garganta, S. Dionisio contra la posesión del diablo (V.V.A.A Gran Enciclopedia asturiana, tomo XIII. Ed. 1970. “Salmo-Toba, pag. 92). Otros ejemplos pueden ser S. Roque contra la peste (Carlos Glez. de Posada, Op. cit. Pag. 48) o S. José patrón de la buena muerte (F. Lebrum Op. cit. Pag. 96).
[8] Del Castillo Baltasar Misal romano latino español Ed 1972
[9] Anson Calvo, M.C “institucionalización de los apellidos como método de identificación individual en la sociedad española del siglo XVIII”, pag. 352-53. Ed. 1979.

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