Rechazo de Jovellanos a formar parte del gobierno de José Bonaparte

“No era fácil que en un tiempo en que el nuevo rey ansiaba granjearse la estimacion pública, se hubiese olvidado en la reparticion de empleos y gracias del hombre insigne que acabamos de citar, de don Gaspar Melchor de Jovellanos. Libertado de su largo y penoso encierro al advenimiento al trono de Fernando VII, habiase retirado á Jadraque en casa de un amigo para recobrar su salud, debilitada y perdida con los malos tratamientos y duro padecer. 

Buscóle en su retiro Murat, mandándole pasase á Madrid; excusóse con el mal estado de su cuerpo y de su espíritu. Acosáronle poco despues los de Bayona: José de oficio para que fuese á Astúrias á reducir al sosiego á sus paisanos, y confidencialmente D. Miguel de Azanza, anunciándole que se le destinaba para el ministerio de lo Interior. Disculpóse con el primero en términos parecidos á los que habia usado con Murat, y al segundo le manifestó «que estaba léjos de admitir ni el encargo, ni el ministerio, y que le parecia vano el empeño de reducir con exhortaciones á un pueblo tan numeroso y valiente, y tan resuelto á defender su libertad.» Reiteráronse las instancias por medio de Ofárril, Mazarredo y Cabarrus. Acometido tan obstinadamente de todos lados, expresó en una de sus contestaciones «que cuando la causa de la patria fuese tan desesperada como ellos se pensaban, sería siempre la causa del honor y la lealtad, y la que á todo trance debia preciarse de seguir un buen español.» Sordos á sus razones y á sus disculpas, le nombraron ministro mal de su grado, é insertaron en la Gaceta de Madrid su nombramiento: señalada perfidia con que trataron de comprometerle. Por dicha salvóle la honra lo terso y limpio de su noble conducta, y sirvió de obstáculo á la persecucion que su constante resistencia hubiera podido acarrearle, la victoria de Bailén: con cierta prolijidad hemos referido este hecho, como ejemplo digno de ser transmitido á la posteridad”


Historia del Levantamiento….Conde de Toreno. Cuadro de Goya. Museo del Prado


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